Terapias Innovadoras: Neurofeedback y Biofeedback
Descubre todos los tratamientos psicologicos del Instituto Médico Imaya
Psicoterapia EMDR
Entendemos por trauma una experiencia a partir de la cual ya no somos los mismos, una experiencia que nos marca en negativo y nos resta posibilidades para funcionar bien, y para estar bien. Las modernas terapias de trauma están orientadas a identificar las situaciones difíciles que las personas han vivido, y ayudarles a procesar esas experiencias. Para ello, utiliza mecanismos que actúan de modo directo en el recuerdo traumático, potenciando el procesamiento de recuerdos. Si quiere más información sobre la terapia EMDR pulse aquí.
Biofeedback y neurofeedback
Cuando nuestro cerebro y nuestro organismo se desregula, en ocasiones los procesos de psicoterapia por sí solos no consiguen modificarlos. Si hemos pasado por elevados niveles de estrés, nuestro cerebro puede haberse quedado acelerado y no ser capaces de dormir o de volver a un estado de calma. Si estamos agotados o nos cuesta centrarnos, activar nuestro sistema nervioso puede sernos difícil, por mucho que lo intentemos. El biofeedback trabaja directamente sobre determinadas variables biofísicas del organismo, a través de la regulación de la respiración y la variabilidad cardíaca o de determinados indicadores de activación como la conductancia de la piel o la temperatura. El Neurofeedback o biofeedback cerebral regula y ajusta la propia actividad cerebral a través de los datos del electroencefalograma o el flujo cerebral.
Estos tratamientos permiten trabajar de forma directa en estos parámetros, sin que la persona tenga que hacer ningún tipo de análisis o cambios ni ninguna terapia verbal. Algunos sistemas de biofeedback son específicos para algunos problemas (como la incontinencia de suelo pélvico, el bruxismo, etc.). También pueden ayudar en un grupo amplio de problemas médicos, como la hipertensión mal controlada, la fibromialgia, el colon irritable, el asma, la epilepsia, y muchos otros.
Psiquiatría y psicología infantojuvenil
El área de los problemas emocionales en la infancia y la adolescencia es un campo muy específico, que requiere de profesionales especializados en las problemáticas características en estas edades, así como en abordajes terapéuticos adaptados al desarrollo evolutivo de los niños, sus modos de comunicarse y de transmitir lo que les ocurre, y su interacción con el núcleo familiar y los entornos escolares. Es en este campo donde tiene mayor sentido un trabajo en equipo que integre perspectivas y áreas de trabajo complementarias.
Psiquiatría de adultos
El papel del psiquiatra tal como lo entendemos en IMAYA no es el de un simple prescriptor de fármacos. Por su formación médica y sus conocimientos amplios sobre los problemas mentales, un psiquiatra con formación en psicoterapia puede abordar a la persona en su totalidad, tanto en los aspectos médicos como psicológicos, combinando los tratamientos más útiles en cada caso. Antes de una intervención es necesario un buen diagnóstico clínico, que identifique el problema y las distintas áreas de trabajo que pueden ser necesarias. Psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud y la educación han de trabajar juntos para adaptarse a las necesidades de cada paciente.
La terapia familiar
Muchas veces la problemática no está localizada en el individuo sino en la relación entre todo el grupo familiar, en la pareja, entre padres e hijos o en cualquier parte del sistema donde a veces hay un estilo comunicativo disfuncional o patrones de relación alterados. Aunque este enfoque es de particular importancia en el tratamiento de niños y adolescentes, para muchas personas es más beneficioso cambiar la forma de relación con las personas con las que convive o con las que mantiene lazos estrechos, que trabajar sólo con sus procesos internos. Ambos enfoques no son incompatibles, sino que pueden complementarse mutuamente.
Las terapias psicodinámicas
Son tratamientos psicoterapéuticos en los que el terapeuta y el paciente exploran su historia personal, su infancia y los diferentes acontecimientos relevantes para entender sus conflictos internos, las ansiedades que éstos generan y los mecanismos de defensa que se utilizan, a veces en demasía, para luchar contra ellas, entendiendo como este triángulo se relaciona con las dificultades que le traen a consulta. Cuando estos mecanismos se hacen más conscientes, la persona es más capaz de modificarlos y de funcionar de una manera más eficaz y saludable.